23 de octubre de 2009

Sobre la cuestión del desarme

A continuación os dejo unas palabras extraídas del libro "Mi visión del mundo" de Albert Einstein, en las que el físico plasma su opinión sobre el tema del desarme internacional y que he querido compartir en mi blog, no sólo porque siento representado en ellas mi espíritu pacifista, sino también porque creo que, viniendo de un genio, sus opiniones deberían, al menos, hacernos reflexionar a nosotros, simples cerebros a medio camino entre la estupidez y la razón.

" La realización de los programas de desarme se vuelve difícil porque nadie quiere responsabilizarse de los problemas principales que suscita. Los grandes objetivos suelen ser alcanzados a pequeños pasos. ¡Pensemos en lo que fue reemplazar la monarquía absolutista por la democracia! Pero en este caso el objetivo no puede alcanzarse a pequeños pasos.

Mientras las posibilidades de una guerra no se descarten, los países no dejarán de prepararse militarmente de la manera más completa posible para afrontarla con todas las probabilidades de éxito. Tampoco se podrá evitar que la juventud sea educada en las tradiciones militares y del orgullo nacional, con lo cual los ciudadanos continuarán con los mismos marcos de conducta frente a la guerra. El armarse no significa una afirmación de paz sino una preparación para la guerra. Tampoco de aquí podrá salirse a pequeños pasos, sino de una vez, o de ninguna.

La realización de un cambio tan absoluto en la vida de los pueblos exigirá un esfuerzo moral enorme. Quien no se encuentre dispuesto a poner el futuro de su país en manos de una organización internacional que actúe de árbitro en caso de reyertas no está verdaderamente decidido a evitar la guerras. En este punto es válida la expresión "todo o nada".

Nadie podrá negar que los esfuerzos hechos hasta ahora en pro de la paz han fracaso por impotencia para establecer compromisos suficientes.

Estamos por lo tanto en una encrucijada. O encontramos el camino de la paz, o tomamos el camino de la violencia, que terminará con nuestra civilización y sus valores. Está en nuestras manos: el primero asegurará la libertad de los individuos y la seguridad de las comunidades, el segundo enfrenta al individuo con su esclavitud y a la civilización con su destrucción. Nuestro destino será el que nos merezcamos."

Estas palabras fueron escritas a principios de los años treinta, cuando aún existía la Sociedad de Naciones, un organismo creado tras la Primera Guerra Mundial por el Tratado de Versalles, en 1919, destinado a reorganizar las relaciones internacionales tras la guerra y a implementar las bases para la paz. Después de la Segunda Guerra Mundial, en abril de 1946, la Sociedad de Naciones fue disuelta y sucedida por la ONU. Tres años después, con la firma del Tratado del Atlántico Norte, nace la OTAN, de la que hoy 28 países, incluido España, son miembros.

En la primera década del siglo XXI, ningún organismo internacional ha sido aun capaz de conseguir un desarme global. El ser humano sigue siendo desconfiado y temiendo a sus congéneres, así que se arma y se prepara para la guerra, negocio para algunos y muerte para muchos.

5 de octubre de 2009

El Uniforme

Pulsa sobre el título para acceder al primer artículo de El Uniforme, un blog dedicado a la divulgación de artículos y noticias curiosas que intentaré actualizar semanalmente. Este primer artículo se lo he dedicado a iCube, un robot con cara de niño que me tiene entusiasmada desde que escuché hablar de él por primera vez.