tag:blogger.com,1999:blog-74461452152178125582024-03-21T16:51:44.955+01:00Mecanismo de un corazón rotoSzibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.comBlogger34125tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-64535977188708833822015-01-29T11:35:00.000+01:002015-03-13T00:23:02.736+01:00Las olas<div style="text-align: justify;">
Esta noche he vuelto a soñar con el mar. Normalmente no escribo mis sueño, a pesar de que suelen ser muy vívidos o incluso lúcidos, pero sueño tan a menudo con el mar que creo que en mi interior debe tener alguna importancia. Cuando sueño con el mar, yo siempre lo observo desde la playa. Casi siempre es el mismo sueño: normalmente me encuentro en la playa con más gente (gente que no conozco, pero que en mi sueño son conocidos Enormesuso cercanos), todos contemplamos el mar por una razón u otra y, en algún momento, el mar empieza a elevarse decenas de metros sobre nuestras cabezas, y se forma una gran ola que, al romper, cae sobre nosotros. Pero yo no grito, no huyo, de hecho siento la adrenalina crecer dentro mí sabiendo que la ola se acerca, pero no tengo miedo, estoy tranquila, serena, en paz. En lo más profundo sé que la ola no puede dañarme, probablemente incluso sé que estoy soñando (es habitual en mí tomar consciencia de que estoy dormida cuando mis sueños se vuelven demasiado intensos), así que respiro profundo y afronto la ola en paz, confiada. </div>
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Esta noche contemplaba el mar con un grupo de gente desde la playa, junto a una casa elevada de madera grisácea. Estaba oscuro y alguien nos mostraba la belleza de su costa y nos contaba curiosidades sobre aquel mar y aquella playa. Al fondo, unas nubes negras se acercan amenazadoras hacia nosotros. Observo que están muy bajas, casi tocando el agua, y se están formando pequeños remolinos de agua que unen las nubes con el mar. Enormes rayos rodean los remolinos y caen sobre el océano. Se acerca una tormenta, le comento a la persona que observaba el mar junto a mi. Deberíamos subir a la casa, le digo, pero no me escucha. El mar comienza a elevarse sobre nuestras cabezas, pero nadie grita, nadie huye. Tranquilamente, la gente va subiendo a la terraza de la casa de madera y esperan pacientes a que caiga la ola. Cuando por fin cae, creo que yo aún estoy abajo en la playa, pero el agua no me cubre por completo, no me daña, revuelve todo a su paso, la playa queda llena de objetos y basura dispersa, pero yo estoy bien.</div>
Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-21403996433742387562014-07-16T19:27:00.001+02:002014-07-16T19:27:12.701+02:00A solas<div style="text-align: justify;">
Con el alma rota se escribe más fácil. Es curioso cómo el dolor saca lo peor y lo mejor que llevamos dentro. Cuando estás herido eres capaz de desgarrar con palabras a tu ser más amado o de escribirle los más hermosos y tristes poemas. Cuando la soledad te abraza y te susurra al oído historias llenas de tristeza, de amor, de celos, de esperanza, de emoción, en fin, de sentimientos, tus manos parecen guiadas por el mismísimo Bécquer. Sin embargo, cuando todo te sonríe, cuando no puedes mas que verle el lado bueno a las cosas, cuando has de contenerte para no andar abrazando y besando a todos tus seres queridos y te cuesta un horror no bromear constantemente, entonces la inspiración se vuelve huidiza y lo único hermoso que puedes ofrecerle al mundo es una gran sonrisa de agradecimiento y una mirada llena de ilusión. Es en esos momentos, en los que te inunda la satisfacción y el amor por la vida, cuando la musa decide marcharse. Se marcha, sin más, porque considera que ya no la necesitas, porque piensa que una persona que cree tenerlo todo no necesita nada más, y se va. </div>
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Por suerte hace años que no escribo nada medianamente decente. Mi musa se marchó hace tiempo y, aunque consigo verla de vez en cuando, me da la espalda en cuanto nota que la estoy observando. Creo que la espantan mis risas, que le avergüenzan mis bromas y tiene celos de mi amor. Y aunque a veces eche de menos esa melancolía tan familiar que a mi musa tanto le gustaba, para bien o para mal, hoy soy feliz.</div>
Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-79245611124592802172014-07-03T18:46:00.000+02:002014-07-16T18:39:18.582+02:00La máscara<div style="text-align: justify;">
Las primeras tres o cuatro horas son soportables, casi no noto que la llevo puesta. Pero después de doce horas se vuelve pesada y molesta, la cara me empieza a sudar y la combinación del látex y el sudor me produce rozaduras y urticaria. A medida que pasan las horas se me va haciendo más y más difícil mantenerla en su sitio, y hay momentos del día en que temo acabar arrancándomela delante de todos y mandándolo todo al infierno. Pero nunca lo hago. Sencillamente no puedo. ¡He conseguido tantas cosas gracias a ella! De hecho es gracias a ella que sigo manteniéndome a flote. Algunos días, incluso, me siento más cómoda con ella que sin ella. Esos días son los peores. Se agarra a mi rostro como una segunda piel y me cuesta un horror desprenderme de ella. Y, cuando por fin me la quito, no reconozco a la persona que me mira desde el otro lado del espejo, toda la cara enrojecida y marcada por el látex y las gomas.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ca_ICxIk1WU67rDEMsLzC6o0eUmwwq0-knHAfEaARMENt1Cz5hLr89Opu59UxVG_EwtGkgie0hsTn5_Rsx_nQcgE6FDEGlseNLeHnX6hpGj8x1sBwF9saWAjHujIBEDBawyAlVXTUCAx/s1600/mascaras.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ca_ICxIk1WU67rDEMsLzC6o0eUmwwq0-knHAfEaARMENt1Cz5hLr89Opu59UxVG_EwtGkgie0hsTn5_Rsx_nQcgE6FDEGlseNLeHnX6hpGj8x1sBwF9saWAjHujIBEDBawyAlVXTUCAx/s1600/mascaras.jpg" height="266" width="400" /></a></div>
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Sé que no soy la única que la lleva. De hecho, prácticamente todos llevan una. O varias y las van alternando según la ocasión. Yo no estoy segura de cuántas tengo, posiblemente más de una, pero son tan parecidas que es difícil distinguirlas. A veces me pregunto cómo consiguieron los demás las suyas. Tal vez se las regalaron sus familiares y conocidos cuando eran pequeños, o las fabricaron ellos mismos para no sentirse diferentes. Ya ni siquiera recuerdo cómo conseguí yo la mía, si me la regalaron, la fabriqué o la robé. Y tampoco recuerdo, por supuesto, cuándo fue la primera vez que me la puse, pero debió de ser hace mucho tiempo.</div>
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Algunos días pienso que todo lo que tengo es gracias a ella que me mantiene protegida y a salvo, lejos de miradas inquisidoras y juicios crueles. Y otros días sencillamente me pregunto si no sería la vida más fácil si todos prescindiéramos de nuestras máscaras y les mostráramos al mundo nuestro verdadero rostro.</div>
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Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-56303109687095548992010-09-22T20:54:00.000+02:002010-09-22T20:54:19.385+02:00Dos grandes y una canción preciosa<object style="BACKGROUND-IMAGE: url(http://i2.ytimg.com/vi/Im096w6neSE/hqdefault.jpg)" height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Im096w6neSE?fs=1&hl=es_ES"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/Im096w6neSE?fs=1&hl=es_ES" width="425" height="344" allowscriptaccess="never" allowfullscreen="true" wmode="transparent" type="application/x-shockwave-flash"></embed></object>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-3545643390149494672010-08-19T14:21:00.007+02:002010-08-23T10:52:41.774+02:00El bombardeo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqxodkcwm8BcANEv6MueDhaBC0wuvBS0RI5KILmJQec8wKJ8Or5ySjncwIWhcO6LwI3GR_4jUDhctdS4EkgmyyzLx-8KLXrnR0XimqFUAlFWNrNDKVgu96NsOeztcTqPGU-jmujWGOoIfR/s1600/guernica2.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 154px; FLOAT: right; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507146456113154066" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqxodkcwm8BcANEv6MueDhaBC0wuvBS0RI5KILmJQec8wKJ8Or5ySjncwIWhcO6LwI3GR_4jUDhctdS4EkgmyyzLx-8KLXrnR0XimqFUAlFWNrNDKVgu96NsOeztcTqPGU-jmujWGOoIfR/s200/guernica2.jpg" /></a><br /><div align="justify">Después del bombardeo la ciudad ya no era la misma. Del puente bajo el que se habían refugiado no quedaban más que las vigas, todo alrededor cubierto de polvo y escombros y los esqueletos de los edificios vacíos contemplando el terror.<br /><br />Los niños lloraban desconsoladamente,y si ella no lloraba, era sencillamente porque tenía los ojos secos y la garganta en carne viva. Justo antes del bombardeo, uno de sus hermanos se había asustado y se había soltado de su mano al oír la sirena. Lo vio correr hacia el puente, pero cuando la joven llegó allí cargada con los niños, el pequeño no estaba por ninguna parte. Lo llamó y lo llamó, gritó su nombre enloquecida hasta quedarse sin voz y empezaron a caer las bombas y, cuando todo terminó, su corazón había quedado tan destrozado como el puente. ¿Cómo había podido permitir que aquello pasara? ¿Qué le diría a los niños cuando preguntaran, que era una irresponsable que había perdido a su hermanito en medio de un bombardeo? ¿Y si no lo encontraba, y si había muerto su pequeño, su niño?<br /><br />Pidió a los otros dos que se quedaran justo donde estaban y salió del abrigo del puente a buscar al pequeño. Se movía con cuidado entre los escombros, levantando piedras y moviendo basura, con la esperanza de encontrar alguna señal, alguna pista que le indicara que su hermano seguía vivo. Aquí y allí encontraba algún bolso, alguna chaqueta, algún zapato o algún cadáver. Buscó durante horas y sólo encontró una zapatillita que creía era del pequeño, pero como no podía estar segura, siguió buscando y gritando el nombre del niño hasta que empezó a hacerse de noche. Decidió entonces que buscaría un lugar donde sus hermanos y ella pudieran dormir seguros y volvería al puente al día siguiente.<br />Pasearon los tres entre los edificios resquebrajados hasta dar con un bloque de pisos desvencijado, en cuyo portal se refugiaban al menos otras veinte personas. La joven cogió a cada niño en un brazo, se acurrucó con ellos en un rincón y pasaron así la noche.<br /><br />Al día siguiente, con las primeras luces de la mañana, la joven salió del portal, que había sido su hogar esa noche, dispuesta a encontrar a su hermano o al menos algún rastro de él. Como no quería arriesgarse a perder a los otros, los hizo acompañarla y ellos tuvieron que aceptar a regañadientes. Buscaron durante toda la mañana, pero los pequeños no habían comido apenas en dos días y tuvieron que cejar en su empeño para buscar esta vez algo que echarse a la boca. La comida en plena guerra era un bien muy escaso, así que alimentarse les costó el resto del día y a la noche estaban tan cansados, que volvieron de nuevo al portal donde descansaron la noche anterior.<br /><br />Durante la semana siguiente, cada día hicieron lo mismo; se levantaban temprano, iban al puente a buscar rastros de su hermano entre los escombros y se retiraban cuando el cansancio y el hambre no les dejaban seguir; ninguno de ellos estaba dispuesto a irse de allí sin saber qué había sido del pequeño. Hasta que un día, cansados y hambrientos no pudieron madrugar, la noche había sido fría y quisieron aprovechar el calor de la mañana para dormir unas horas. Irían al puente más tarde, cuando hubieran comido.<br /><br />A media tarde, salieron del portal arrastrando los pies, ella con la zapatilla de su hermano en la mano como un talismán.</div><div align="justify">El puente, como siempre, estaba desierto, excepto por algunos cuantos que habían decidido quedarse al abrigo de sus pilares deshechos. Mientras buscaban entre los escombros, la joven vio acercarse una pareja que llevaban un niño de la edad de su hermano y no puedo evitar romper a llorar. El niño se liberó de las manos que le retenían y salió corriendo hacia ella. No podía creer lo que veían sus ojos, no era posible. Su hermanito perdido se acercaba saltando entre los escombros mientras ella esperaba arrodillada y llorando. Todo ocurrió muy deprisa; el niño llegó hasta ella y se agarró a su cuello llorando, la pareja y los otros dos niños se acercaban corriendo tan rápido como los escombros y la basura les permitían. El niño perdido estaba de vuelta.<br />Los señores que trajeron a su hermano le explicaron que habían encontrado al niño corriendo cuando sonaban las sirenas, así que le cogieron y le protegieron durante el bombardeo y todos los días que le siguieron. Le contaron que cada tarde iban al puente a buscar a la familia de aquel pequeño niño que juraba haber perdido allí su zapatilla y que día tras día volvían a la corrala donde se estaban alojando sin rastro de ellos, hasta aquella tarde.<br /><br />Muchos años después, cuando su cuerpo ya estaba arqueado por la edad y sus piel arrugada, los ojos de aquella joven seguían llenándose de lágrimas recordando esta historia. Y a mí se me llenan contándola.</div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-785769818887423642010-06-04T17:45:00.002+02:002010-06-04T17:50:37.064+02:00Gracias a la vida que me permitió conocerte<p><object height="385" width="480"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/UW3IgDs-NnA&hl=es_ES&fs=1&color1=0x3a3a3a&color2=0x999999"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/UW3IgDs-NnA&hl=es_ES&fs=1&color1=0x3a3a3a&color2=0x999999" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object></p><p> </p><p>Te echaré de menos siempre.</p><p> </p>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-53527383443005206772010-05-06T17:56:00.000+02:002010-05-06T17:57:58.555+02:00La EncinaLas heridas del alma tardan en sanar y cada una de ellas deja una marca, pero sanan. Con el tiempo, las cicatrices se amontonan unas sobre otras como las muescas en la corteza de un árbol, y hacen el alma más dura. Es inevitable, no importa lo que hagas. Se trata de aquello que tanto repiten los que no tienen miedo a nada: aquello que no te mata te hace más fuerte ¡Pero a qué precio! Al final terminas enterrado entre tus cicatrices y te vas haciendo pequeño, hasta que ya no queda nada de ti excepto una gruesa corteza.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-52864973360180843602010-03-21T14:17:00.005+01:002010-03-23T00:22:02.152+01:00La puerta<div>Detrás de aquella puerta estaban sus sueños. Nunca se había atrevido a abrirla, pero sabía que estaban allí. Esperándola. Todas las noches recorría el pasillo que la llevaba hasta la puerta, se acurrucaba junto a ella con la cara pegada al <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">frío</span> roble y escuchaba los sonidos que llegaban desde el otro lado. A veces escuchaba músicas y risas, otras veces, cascos de caballos cabalgando por inmensos campos de batalla, a veces, sin embargo, solamente le llegaba el sonido del viento. </div><br /><div>Aquella noche un hermoso canto llegaba desde la puerta e inundaba el pasillo de belleza. Era un canto sereno, sentido, dulce y terrible. Le resultaba imposible identificar si se trataba de una voz masculina o femenina y cantaba en un idioma que nunca antes había escuchado, pero comprendía cada palabra lanzada. Era como la voz de Dios.<br />Conmovida, se acercó a la puerta que la separaba de sus sueños y, como cada noche, se acurrucó a su lado. La voz seguía cantando su leyenda y hablaba de lugares mágicos e <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1">increíbles</span> aventuras, hablaba del pasado y del futuro, cantaba todo aquello que ella siempre había soñado.<br />Se llenó de coraje y se puso en pie. Tras unos minutos sujetando el pomo, se decidió a girarlo.<br />La puerta se abrió y una fresca brisa rozó su rostro. No daba crédito a sus ojos.<br />Detrás de aquella puerta no había más que un lienzo en blanco, media docena de pinceles y un millón de acuarelas.<br /></div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-15601451939725903972010-01-27T14:15:00.002+01:002010-01-27T14:46:22.460+01:00A la mañana siguiente<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Sam</span> <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1">contemplaba</span> la lluvia desde su <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_2">caseta</span> de madera. De cachorro le encantaba jugar en el barro que se formaba en el jardín después del chaparrón, pero con el tiempo se había vuelto más tranquilo y ya no le apetecía jugar tan <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">a menudo</span> ni aguantar los sermones de mamá cuando llegaba sucio a casa. Ahora prefería tumbarse a escuchar el sonido de las gotas sobre el tejado y mirar cómo se iban formando los charcos en la hierba. Ya no le importaba demasiado si llovía o nevaba ni le molestaba tener que quedarse en casa cuando hacía mal tiempo; ahora prefería disfrutar de los días buenos en el jardín y jugar con las hormigas o hacer el vago bajo los árboles sin preocuparse de cuándo llegará de nuevo el <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">frío</span>.<br />La lluvia había cesado y los primeros rayos de sol asomaban entre las nubes después de la tormenta. "Hoy va a ser un gran día"- pensaba <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Sam</span>, agitando su <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">colita</span> diminuta, mientras salía al jardín a saludar a la mañana.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-2398353503084666312009-11-11T19:28:00.003+01:002009-11-11T19:34:18.582+01:00Para mi abuela<div align="justify">Sana, sana, culito de rana,<br />si no se cura hoy,<br />se curará mañana.<br /><br />Siempre te recuerdo diciendo estas palabras. Y tus cuentos, esos cuentos escritos en ninguna parte que tantas y tantas veces me has contado, siguen resonando en mi cabeza con tu tierna voz rota, llena de amor. Algún día prometo escribirlos por <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">ti</span> para que no caigan en el olvido, algún día cuando mi corazón esté fuerte y no me embargue la nostalgia al ponerlos en palabras.</div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-52695340378423604872009-11-03T16:24:00.002+01:002009-11-03T16:39:20.707+01:00A mi niñaDespierta, mi niña, que ya llegó el día.<br />Abre los ojos, que ya salió sol.<br />Sal de la cama, que te echo de menos.<br />Canta conmigo, alza la voz.<br /><br />Grítale al mundo que ya estas despierta,<br />ponte bien guapa y sal al balcón.<br />Mira la vida con ojos prestados,<br />guárdate el mundo en el corazón.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-8288825181681660112009-10-23T17:20:00.005+02:002009-10-23T18:24:38.722+02:00Sobre la cuestión del desarme<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5395831269297148930" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 122px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2dohWQT93ZqOK38ONmNoWpxQz4D9vAkDCecZl44W2JqimotwiGxve1MvubUTN78H6kdjROi0Q5O3cdYOKEsGic2KQQToVNRoBmXOz0RI_SjO5TXetfZA4oCe08SeP_VsAqYrZEbVOcDHI/s200/IMAGEN-5101091-2.jpg" border="0" /> A continuación os dejo unas palabras extraídas del libro "Mi visión del mundo" de Albert Einstein, en las que el físico plasma su opinión sobre el tema del desarme internacional y que he querido compartir en mi blog, no sólo porque siento representado en ellas mi espíritu pacifista, sino también porque creo que, viniendo de un genio, sus opiniones deberían, al menos, hacernos reflexionar a nosotros, simples cerebros a medio camino entre la estupidez y la razón.<br /><br /><div align="justify"><em>" La realización de los programas de desarme se vuelve difícil porque nadie quiere responsabilizarse de los problemas principales que suscita. Los grandes objetivos suelen ser alcanzados a pequeños pasos. ¡Pensemos en lo que fue reemplazar la monarquía absolutista por la democracia! Pero en este caso el objetivo no puede alcanzarse a pequeños pasos.</em></div><br /><div align="justify"><em>Mientras las posibilidades de una guerra no se descarten, los países no dejarán de prepararse militarmente de la manera más completa posible para afrontarla con todas las probabilidades de éxito. Tampoco se podrá evitar que la juventud sea educada en las tradiciones militares y del orgullo nacional, con lo cual los ciudadanos continuarán con los mismos marcos de conducta frente a la guerra. El armarse no significa una afirmación de paz sino una preparación para la guerra. Tampoco de aquí podrá salirse a pequeños pasos, sino de una vez, o de ninguna.</em></div><br /><div align="justify"><em>La realización de un cambio tan absoluto en la vida de los pueblos exigirá un esfuerzo moral enorme. Quien no se encuentre dispuesto a poner el futuro de su país en manos de una organización internacional que actúe de árbitro en caso de reyertas no está verdaderamente decidido a evitar la guerras. En este punto es válida la expresión "todo o nada".</em></div><br /><div align="justify"><em>Nadie podrá negar que los esfuerzos hechos hasta ahora en pro de la paz han fracaso por impotencia para establecer compromisos suficientes. </em></div><br /><div align="justify"><em>Estamos por lo tanto en una encrucijada. O encontramos el camino de la paz, o tomamos el camino de la violencia, que terminará con nuestra civilización y sus valores. Está en nuestras manos: el primero asegurará la libertad de los individuos y la seguridad de las comunidades, el segundo enfrenta al individuo con su esclavitud y a la civilización con su destrucción. Nuestro destino será el que nos merezcamos."</em></div><br /><div align="justify">Estas palabras fueron escritas a principios de los años treinta, cuando aún existía la Sociedad de Naciones, un organismo creado tras la Primera Guerra Mundial por el Tratado de Versalles, en 1919, destinado a reorganizar las relaciones internacionales tras la guerra y a implementar las bases para la paz. Después de la Segunda Guerra Mundial, en abril de 1946, la Sociedad de Naciones fue disuelta y sucedida por la ONU. Tres años después, con la firma del Tratado del Atlántico Norte, nace la OTAN, de la que hoy 28 países, incluido España, son miembros.</div><br /><div align="justify">En la primera década del siglo XXI, ningún organismo internacional ha sido aun capaz de conseguir un desarme global. El ser humano sigue siendo desconfiado y temiendo a sus congéneres, así que se arma y se prepara para la guerra, negocio para algunos y muerte para muchos.</div><div align="justify"></div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-15785592408053145032009-10-05T19:17:00.001+02:002009-10-05T19:23:52.313+02:00El Uniforme<div align="justify">Pulsa sobre el título para acceder al primer artículo de El Uniforme, un blog dedicado a la divulgación de artículos y noticias curiosas que intentaré actualizar semanalmente. Este primer artículo se lo he dedicado a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">iCube</span>, un robot con cara de niño que me tiene entusiasmada desde que escuché hablar de él por primera vez.</div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-21974485954290092052009-09-15T20:56:00.002+02:002009-09-15T21:32:38.490+02:00En el parqueTumbado sobre la hierba, observaba las burbujas que formaba el vidrio dentro de su canica.<br />- ¿Qué hay ahí dentro que tanto te interesa, pequeño?<br /><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Dani</span> apartó por un momento la mirada de la pequeña esfera que sostenía entre sus dedos y sus ojos se detuvieron en el anciano que le hablaba desde arriba. Era un hombre de unos setenta y pico con pinta de indigente, pelo blanco y mugriento y <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1">ojuelos</span> de ratón velados tras los cristales de unas gafas enormes y rayadas. Su madre le había advertido que no hablara con esa gente, pero ella ahora no estaba.<br />- Mis sueños- contestó, volviendo de nuevo a su canica.<br />- ¿En serio?- el viejo se sentó con gran esfuerzo junto a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Dani</span> y pegó sus <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">gafotas</span> a la canica para poder observarla más de cerca- Vaya, bonitos sueños. ¿Son todos tuyos?<br />- Claro.<br />- Tienes un montón, ¿me prestarías unos pocos? Yo perdí los míos hace tiempo.<br /><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Dani</span> volvió la mirada de nuevo al anciano. De cerca no parecía tan viejo, y sonría en espera de una respuesta. El niño sintió compasión.<br />- Haré algo mucho mejor que eso- dijo, y sacó de su bolsillo una pequeña bolsa de cuero- Tengo un montón de esferas de los sueños aún por llenar, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">cógelas</span> todas, son para <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_6">ti</span>. Así podrás poner todos tus sueños dentro de ellas y no volverás a perderlos.<br />El anciano cogió la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">bolsita</span> que el niño le tendía y la guardó en su macuto lleno de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">agradecimiento</span>.<br />- Muchas gracias, pequeño, estoy seguro de que, a partir de hoy, todo será diferente para mí.<br />- No hay de qué, a mí con una de ellas me basta.<br />Dani se despidió de aquel extraño, y mientras caminaba con su canica en el bolsillo, se preguntaba cómo un hombre adulto no sabía aún que no es necesaria una esfera para guardar los sueños, sino que se pueden guardar en cualquier sitio, siempre que recuerdes dónde los pusiste.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-18399741934582352132009-08-23T21:07:00.003+02:002009-08-23T21:14:54.832+02:00BullicioEntre tanto ruido<br />se perdieron mis palabras.<br />Entre tantos rostros<br />conseguí olvidar tu cara.<br />Entre tantos gritos sordos<br />ahogué todas mis lágrimas.<br />Entre corazones de metal<br />el mio ardió como la paja.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-1440568218724395272009-08-12T09:33:00.007+02:002009-08-13T11:35:57.333+02:00Una mañana más<div align="justify">Aquella mañana Alicia se levantó temprano. Sus pesadillas habituales se habían pasado toda la noche atormentándola, así que no esperó a que los primeros rayos de sol asomaran por su ventana para saltar de la cama. Desnuda, se dirigió a la ventana y retiró las cortinas. Aquella mañana el mundo era gris, como lo había sido siempre. Una neblina espesa cubría las negras calles por las que circulaban en silencio miles de personas, todas vestidas de gris y todas sin alma.</div><p align="justify">Después de asearse y enfundarse su traje, caminó hasta la oficina de su orientador, al otro lado de la ciudad.</p><p align="justify"></p><p align="justify">- ¿Qué tal has pasado la noche?- preguntó el orientador con una sonrisa de hielo en los labios. Parecía una pregunta inocente, pura cortesía. Pero Alicia conocía muy bien sus intenciones.</p><p align="justify">- Muy bien, gracias.</p><p align="justify">- ¿No has vuelto a tener pesadillas? En mi informe aparecen ciertas anomalías del sueño sufridas anoche...- Ya saltó la liebre.</p><p align="justify">- ¿Entonces para qué me pregunta, si sabe mejor que yo misma qué tal he dormido?</p><p align="justify">- Alicia, esta situación se está alargando demasiado. Llevo meses viéndote venir a mi despacho, sentarte en la misma silla, contarme las mismas mentiras...¿no sería más sencillo para todos que finalmente decidieras someterte y convertirte en una ciudadana más?</p><p align="justify"></p><p align="justify">Durante unos minutos, Alicia consideró la idea. Siempre se negó a recibir el tratamiento de integración y además llevaba casi un año sin tomar las drogas del cambio. Desde la ocupación, todas y cada una de las personas que conocía y amaba, sin excepción, se habían sometido. Apenas quedaban en toda la provincia un par de personas que, como ella, se habían negado al cambio y sufrían las consecuencias de tal decisión. ¿Por qué no?, pensó. ¿Por qué seguir sufriendo, empecinada en conservar mi alma? Sería tan sencillo acabar con todo esto...</p><p align="justify"></p><p align="justify">- ¿Por qué no me han obligado?</p><p align="justify">- Ya sabes que el cambio debe ser voluntario- respondió el orientador en tono condescendiente.</p><p align="justify"></p><p align="justify">Mientras dos asistentes del Centro de Orientación para el Cambio la acompañaban a la sala de proyección, Alicia se despidió mentalmente de todo lo que hasta entonces le era conocido. Cada sentimiento, anhelo, impulso, creencia e instinto que conformaban su alma, desaparecerían en cuanto la droga que le acababan de inyectar hiciera su efecto y serían sustituidos, gracias a las proyecciones reeducativas, por un nuevo pensamiento común a todos los ciudadanos del planeta, completando así su proceso de cambio.</p><div align="justify"></div><div align="justify">Tras un par de semanas de proyecciones las pesadillas, la ansiedad, la desazón habían desaparecido por completo. Alicia se levantó con las primeras luces de la mañana y se acercó a la ventana para descorrer las cortinas. El mundo seguía siendo gris y las calles seguían atestadas de personas que caminaban en silencio. Contempló durante unos minutos la escena intentando recordar qué era aquello que tanto la había perturbado durante el último año, pero no lo consiguió y, a decir verdad, ya no le importaba.<br /></div><div align="justify"></div><p align="justify"><br /></p><div align="justify"></div><p align="justify"><br /></p>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-5181091281645156152009-08-05T22:05:00.003+02:002009-08-05T22:32:34.374+02:00Reflexion<div style="text-align: justify;">Alguien me contó una vez que había conocido a una mujer maravillosa. Se estaban empezando a conocer y todo iba sobre ruedas. Él estaba convencido de que aquella mujer era la que había estado esperando tanto tiempo y me aseguró convencido que se estaba enamorando de ella. Pasamos toda la tarde juntos charlando de su relación y cuando nos despedimos prometió llamarme en otra ocasión para contarme que tal iban las cosas con su nuevo amor.<br /></div>Pasaron las semanas y no supe nada de él, hasta que un día, por casualidad, nos encontramos en la calle. Le vi un poco desmejorado, así que le pregunté qué tal iba su relación con aquella mujer de la que hablamos la última vez que nos vimos.<br /><div style="text-align: justify;"><br />- La he dejado- me dijo.<br />- ¿Por qué?- pregunté asombrada- ¿no resultó ser como tú esperabas?<br />- Era eso y más, tanto que, cuando me confesó que me amaba y que esperaba tener algo más serio conmigo, me asustó tanto la idea de que pudiera <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">decepcionarla</span>, que la dejé.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Aquello me hizo pensar ¿será por eso que llenamos nuestras vidas de relaciones edulcoradas en lugar de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">comprometernos</span> en una relación seria? ¿porque tememos decepcionar a las personas que más amamos?<br /><br />Alguien dijo una vez que "porque alguien no te ame como tú quieres que lo haga, no significa que no te ame con toda su alma".</div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-86781329621396221932009-07-28T18:51:00.001+02:002009-07-28T18:51:30.423+02:00Un día cualquiera<div style="text-align: justify;">El sol ha dado paso a un cielo lleno de nubarrones negros. Mientras camino hacia casa, empieza a soplar un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">vientecillo</span></span> calentón cargado de electricidad y unos folletos religiosos, que había tirados en el suelo, se arremolinan en formas imposibles.<br />Siempre me han gustado las tormentas de verano. Me paro en medio de la calle y levanto la vista para contemplar este magnifico cuadro de blancos y negros. Olfateo el aire en busca de ese olor tan familiar a tierra mojada y dejo que el aire acaricie mi rostro. Las primeras gotas comienzan a caer tímidamente y dejan su huella en el asfalto caliente que, de pronto, se transforma en un mantón de lunares negros. Inmóvil bajo la cálida lluvia, siento que no hay nada más en el mundo que este momento, cierro los ojos y me dejo empapar.<br />Alguien grita. Abro los ojos y veo unas ancianas que me miran atónitas desde la acera, pero no son ellas las que gritan. A mi derecha un coche está parado y su conductor, haciendo aspavientos y soltando improperios, me indica que me quite de en medio de la calle.<br />Camino despacio hasta casa, sin importarme cómo de mojada está mi ropa, y pienso: "en un día como hoy, nada malo puede pasar"<br /></div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-61227110580360699692009-07-21T12:55:00.005+02:002009-07-23T14:09:57.820+02:00Sencillamente nada<div align="justify">A través del humo de mi cigarrillo, veo tu rostro. No es más que una mancha rosada sobre fondo negro que se desdibuja con cada movimiento. Acierto a distinguir una sutil sonrisa en tus labios a medida que te acercas y la imagen se vuelve más clara. Ya falta poco. Pronto estarás aquí.</div><div align="justify"></div><div align="justify">Alguien, al otro extremo de la habitación, ha abierto una ventana y tú te difuminas en el aire con el humo del cigarro. No eres real; nunca lo has sido.</div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-77835920042227249832009-07-06T22:27:00.003+02:002009-07-06T22:40:28.883+02:00Como túComo una gota de aceite en un vaso de agua,<br />como un reloj que intentara dar marcha atrás al tiempo,<br />como un salmón nadando <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">contracorriente</span>,<br />como una cometa de cemento.<br />Eres un diamante en un nido de cuervos.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-31302849994588065302009-06-17T11:37:00.006+02:002009-06-17T11:47:31.900+02:00La Ciencia de Hacerse Rico<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG0syDXLolqSArs4n74iUy35DsyiePyDSCxZgK_de1lp8hdIBRiW4xOx_lvdmgRty6nI_6c1HZ0jkGlpHh49hKuKgu78xTxXlTDO1S5FMR7b7K2rP4ioh3CEG4WPp5mdPXcjo5NvkxKAZa/s1600-h/sogrcover.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5348229933525625218" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 275px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG0syDXLolqSArs4n74iUy35DsyiePyDSCxZgK_de1lp8hdIBRiW4xOx_lvdmgRty6nI_6c1HZ0jkGlpHh49hKuKgu78xTxXlTDO1S5FMR7b7K2rP4ioh3CEG4WPp5mdPXcjo5NvkxKAZa/s320/sogrcover.jpg" border="0" /></a> <div align="justify">"HAY una Ciencia para hacerse rico, y es una ciencia exacta, como el álgebra o las matemáticas. Hay ciertas leyes que gobiernan el proceso de adquirir la riqueza; una vez que estas leyes son aprendidas y obedecidas por cualquier hombre, él se enriquecerá con una certeza matemática.<br /><br />La posesión del dinero y las características, vienen como consecuencia de hacer cosas de un CIERTO MODO; los que hacen cosas de este CIERTO MODO, ya sea con intención o por casualidad, se enriquecen; mientras que aquellos que no hacen las cosas de ese CIERTO MODO, sin importar con qué fuerza trabajen o cómo sean de capaces, permanecerán pobres.<br /><br />Es una ley natural que ciertas causas producen determinados efectos; y, por lo tanto, cualquier hombre o mujer que aprende a hacer las cosas de este CIERTO MODO, infaliblemente se enriquecerá"<br /><br />Wallace D. Wattles<br />La Ciencia de hacerse rico, Capítulo 2. </div><div align="justify"> </div><div align="justify"><a href="http://lacienciadehacerserico.com/">http://lacienciadehacerserico.com/</a> </div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-7492718192940465752009-06-10T18:39:00.004+02:002009-06-12T16:02:52.094+02:00La carreraNo es mi culpa si me alejo,<br />cada vez que das un paso<br />yo doy dos al lado opuesto.<br />No es mi culpa si me escondo,<br />si aunque trates de ocultarlas<br />cada vez que me susurras,<br />veo tus garras.<br />No es tu culpa ser un lobo,<br />ni la mía ser cordero,<br />y si no creo en tus ojos<br />no es por rabia,<br />es por miedo.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-82605696560862108252009-06-01T18:07:00.004+02:002009-06-01T19:31:35.530+02:00Mi noche estrellada<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-Kt_-vlK2gJU3McroH_jgkxhJLuXBqKw3IttsO7pBaLFkB8aku0p-xoQPZ8FhweKG3Fp4RsKCToun4dDTQbDbQCLVAmTvLEzt_gBbnjCKV8xM5wHALag3AoRKAFip6zaMA9GuKdii8ziE/s1600-h/noche+estrellada.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5342392376547234130" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 214px; CURSOR: hand; HEIGHT: 167px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-Kt_-vlK2gJU3McroH_jgkxhJLuXBqKw3IttsO7pBaLFkB8aku0p-xoQPZ8FhweKG3Fp4RsKCToun4dDTQbDbQCLVAmTvLEzt_gBbnjCKV8xM5wHALag3AoRKAFip6zaMA9GuKdii8ziE/s320/noche+estrellada.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">En el cielo de Madrid rara vez se ven luna o estrellas. Cuando está encapotado, las luces de la calle se reflejan en las nubes y la noche de Madrid se queda atrapada en un atardecer de 12 horas.</div><div align="justify">Esta ciudad no descansa. </div><div align="justify">Aquí es casi imposible disfrutar del silencio que acostumbra a venir con la noche, y el ruido del tráfico y las sirenas, gente pasando, charlando, riendo o borrachos gritando, son la nana que trae el sueño a los madrileños.</div><div align="justify">Yo echo de menos mis noches estrelladas, aquellas que contemplaba desde la ventana de mi gran dormitorio mientras fumaba a escondidas. Echo de menos esas frescas noches silenciosas, que nada tenían que ver con las noches madrileñas y en las que dormir con las ventanas abiertas no era ningún lujo. </div><div align="justify">En las noches de Madrid rara vez se ven luna o estrellas, pero tienen algo que las hace especiales, un halo mágico que las envuelve y las hace únicas. Tal vez sea por eso que, por más que eche de menos mis noches estrelladas, sigo en esta ciudad que me atrapó una noche, hace ya más de seis años, y de cuyo hechizo no he conseguido escapar.</div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-32834501241069601412009-05-26T14:55:00.003+02:002009-05-26T17:14:47.751+02:00El viaje<div align="justify">En este barco el tiempo pasa muy despacio. Avanzo sin descanso, pero el horizonte parece siempre el mismo, como si este enorme océano no tuviera fin.</div><div align="justify">Yo paso mis días en cubierta, contemplando como suben y bajan las olas, sintiendo en mi cara la salada brisa del mar. Hay días buenos en los que el barco apenas parece moverse, el océano me mece dulcemente en su regazo como una madre y me arrulla en su constante ir y venir. Pero, a veces, se levanta enfurecido y zarandea la pequeña embarcación que, a duras penas, consigo mantener a flote, mientras lucho por aferrarme al timón y no caer por la borda.</div>Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7446145215217812558.post-28886178664273294662009-05-25T14:27:00.002+02:002009-05-25T14:42:15.671+02:00En susurros<div align="justify">¿Qué nos han hecho los años? </div><div align="justify">Si antes, siendo niños, nos reíamos del mundo,</div><div align="justify">y ahora, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">míranos</span>, nuestros ojos empañados </div><div align="justify">y nuestras almas manchadas de rencor,</div><div align="justify">¿Qué pasó para que la vida nos llevara</div><div align="justify">por caminos diferentes?</div>De nada vale intentar entenderlo,<br />de nada sirven los por <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">qués</span>.Szibilahttp://www.blogger.com/profile/14773907163872182905noreply@blogger.com0