7 de noviembre de 2008

La Forma


La última imagen que me quedó fue la de mis padres. Phil envolvía tiernamente a Renée con ambos brazos mientras ella tenía uno de los suyos muy apretado en torno a su cintura, pero con la otra mano libre extendida aferraba la mano de Charlie. Hay tantas clases de amor, y en ese momento todas convivían de modo armonioso. Me pareció una escena llena de esperanza.
(Stephenie Meyer "Amanecer")

A medida que mis ojos se van abriendo, descubro atónita esta nueva realidad en la que están envueltas todas esas cosas que antes daba por sabidas. Descubro gestos nuevos en las caras que tantas y tantas veces he observado, nuevos sentimientos en las personas que conozco desde hace tantos años, un sentido nuevo a las palabras que he estado escuchando toda mi vida, y, sobretodo, nuevas formas de amar... Las cosas ya no son ni blancas ni negras; ahora mi mundo se tiñe de toda una gama de grises que hasta hace poco no conocía.


1 comentario:

Rosa Frías dijo...

Szibila tiene un corazón y una mente oculta para que nadie la adultere, Szibila tiene su corazón enterrado al pie de un árbol cuan guerrero que va al campo de batalla, Szibila es una guerrera de la luz y yo sé, Szibila, que como éso no hay nada. Te quiero preciosa, y me encanta tu blog.